Llamamos Pantocrator, palabra que viene del griego y que quiere decir “Todo el Poder” a la imagen de Dios o también del Cristo, su Hijo, sentado en su Trono, rodeado de una mandorla en forma de óvalo (mandorla en italiano es almendra, forma almendrada) o un círculo, lo que está dentro de la mandorla está representando el plano Divino-Espiritual, y lo que está fuera de ella en la parte superior e inferior de la imagen y a los lados de la figura central, es el mundo de la materia escenificado por una cara de hombre, un águila, un toro y un león.
Estas representaciones están pintadas sobre pared generalmente en los absides de las iglesias románicas, o bien esculpidas en piedra en los pórticos de entrada.
A las figuras exteriores, se les han dado muchos significados, unos religiosos, como el que dice que son los cuatro evangelistas; otros filosóficos, ya que también los Pantocrator pueden tener inscritas las letras Alfa y Omega que significan el principio y el fin de todas cosas y otros ocultos o herméticos, etc.
Aquí vamos a acometer un significado que se nos antoja simple, pues con unas deducciones sencillas puede llegarse a él, ya que está a la vista, aunque siempre sin ir en detrimento de ninguna otra explicación que pueda dársele, todas son respetables.
Empecemos por decir que la similitud entre un Pantocrator y la clave 21 del Tarot es grande, ambos tienen la misma disposición y siguen el mismo esquema, su significado también es muy similar en cuanto al concepto que transmiten, ambos son símbolos potentes que transmiten Enseñanza, Sabiduría y Verdad.
Las cuatro figuras representan los signos fijos del zodíaco de Aire, Agua, Tierra y Fuego, es decir, Acuario representado por la cabeza humana o Ángel, Escorpio representado por el Águila que es la versión más evolucionada del escorpión, Tauro representado por el Toro y Leo representado por el león, sin embargo a lo que están haciendo referencia es a los cuatro elementos en los cuales nos sustentamos como hombres y en lo cuales también se sustenta el mundo de la materia, plano en el que vivimos, nos movemos y nos expresamos.
Aunque nos encontremos alguna variación en la colocación de estos signos, no varía en nada el concepto que manejamos.
También podemos encontrar algunas representaciones con un Cordero en el centro, lo que significa lo mismo, pues el Cordero es símbolo del Cristo en todas las tradiciones occidentales, viene de lo que dijo Juan el Bautista cuando iba a bautizar a Jesús el Cristo “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”
Los cuatro elementos representan el mundo material y están en cuatro esquinas que si las unimos forman un cuadrado, símbolo de lo material, Dios que aquí es a la vez Padre e Hijo, el Cristo Redentor, está dentro de la mandorla, que puede ser circular u ovalada, pero que en cualquier caso representa tanto por la figura como por el círculo, lo Espiritual, al estar en el centro del conjunto, podemos deducir sin equívoco que es el espíritu rigiendo la materia, es Dios en el Mundo, el que tiene “Todo el Poder” y que es también el Hijo, Jesús el Cristo, al que el Padre mandó a la tierra para dar Luz y Amor a la Humanidad a la obra que construyó y que no nos abandona, pues lo veamos o no, la Divinidad habita entre nosotros, estamos hechos de su substancia, y nuestro cometido como humanos es encontrar esa Luz y expandirla, y tomar el camino de regreso al origen.
Este Camino es el que está descrito en todas las tradiciones antiguas, es también el que describe la Obra del Alquimista y tarde o temprano cada ser lo encontrará y lo hollará. Aunque esta enseñanza ha llegado hasta nuestros días, lo hace velada, para que solo aquellos que tengan verdadero interés la encuentren y la desvelen.
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